Como ya hemos publicado anteriormente en varias ocasiones, el Yoga tiene muchos beneficios para el cuerpo entero. Los ejercicios de respiración que se trabajan durante la clase de Yoga, pueden ayudar a los pacientes que posean asma leve a reducir el uso de inhaladores.
El asma es una enfermedad del aparato respiratorio que se caracteriza por una respiración anhelosa y difícil, tos, sensación de ahogo y ruidos sibilantes en el pecho. La causa de esta enfermedad es todavía desconocida, aunque suele ser provocada debido a alergias, infecciones respiratorias, contaminación del aire…
En época de frío y bajas temperaturas, es aconsejable la práctica de Yoga, para fortalecer nuestro aparato respiratorio, dado que mucha gente, (no sólo los asmáticos) respiran de forma ineficiente.
En la actualidad, existen numerosos tratamiento para combatir el asma y aunque parezca mentira, el Yoga puede ser un gran aliado para mejorarla.
A continuación, os contamos 4 posturas para combatir el asma y respirar mejor:
Ustra: Esta postura, ayuda a abrir el pecho, mejorando así la respiración.
1. Colócate con las rodillas separadas a a altura de as caderas.
2. Apoya las manos sobre el trasero y llevando la cadera hacia adelante, inspira profundamente, con la cabeza mirando hacia arriba. (Si tienes suficiente flexibilidad, puedes ser capaz de llevar las manos hacia tus tobillos)
3. Aguanta la postura durante 30-60 segundos.
Adhomukasvana:
1. Colócate de pie e inclina tu cuerpo hacia delante.
2. Mantén las manos y los pues separados, de manera que tu cuerpo forme una »V» invertida.
3. Presiona tus palmas de la mano y tu cadera hacia atrás. El cuello debe estar totalmente relajado.
4. Mantén esta posición durante 1 minuto.
Urdhva Mukha Svanasana:
1. Túmbate boca abajo y flexiona coloca las palmas de las manos sobre el suelo al lado de la cadera, para que el antebrazo quede perpendicular al suelo.
2. Presiona el suelo firmemente con las manos y estira los brazos a medida que levantas el torso y la cadera.
3. Intenta mantener la postura durante al menos, 30 segundos.
Viparita Karani
1. Túmbate en el suelo, con las piernas apoyadas en la pared.
2. Mantén el trasero a pocos centímetros de la pared (no es necesario que esté pegado).
3. Contempla la postura entre 5 y 10 minutos, mediante una respiración tranquila.